sábado, 8 de diciembre de 2012

Todos, absolutamente todos sabemos lo que es ir a la cama y romper a llorar hasta quedarte dormido. Todos hemos tenido ese nudo en el estómago que queremos deshacer y que la única forma de conseguirlo es echando a llorar.
Para mucha gente llorar significa ser débil. Puede que en algunos casos sea así.
Pero mi punto de vista es completamente diferente. Todo depende de cada persona, está claro. Pero, os pongo en situación: Tienes problemas, empiezas a parecer invisible para la gente que más quieres, te sientes sola aun estando rodeada de miles de personas, en el insti vas peor que nunca, todo te afecta, sientes que no eres la misma, que necesitas volver a sonreír como lo hacías antes, que necesitas un abrazo pero no hay nadie que pueda dártelo porque tus mejores amigos viven lejos y no puedes verles siempre que quieras.
En ese caso, ¿qué haces? Lloras. Porque no puedes hacer otra cosa. Eso sí, nadie es consciente de lo que te pasa porque lo ocultas todo detrás de una sonrisa gracias a la cual te dejan en paz y consigues que gente a la que en realidad no le importas finja que se interese por ti.